lunes, diciembre 23, 2013

Chocolate y Naranja. Aero Orange Chocolate Cupcakes! Merry Xmas!

Winter is already here, Sweetie!

Venir al principio del invierno a vivir a Belfast, incluyendo pasar la Navidad aquí, no ha sido una de las mejores ideas, según me advierten buenas gentes españolas que ya viven aquí.
El sol, esa bola de fuego que abrasa las calvas españolas casi todo el año, se echa mucho de menos.
Y no tener sol sino mucha muchísima lluvia -tanta que aquí no se paga- y más con la llegada del invierno, aquí esta murcianica extraña mucho de menos su casa, su gente y su clima.
Verdad verdadera.

La comida, afortunadamente, no tanto, dado que la mayor parte de frutas y verduras proceden de España. Un alegrón me llevé al descubrir que los floretes de brocoli provienen de campos cercanos a mi hogar en Lorca! Así que tengo la cocina llena de naranjas y mandarinas españolas y así pesa un poquito menos la distancia.
Si a eso le sumamos el amor que tienen aquí por los chocolates raros, mezclados de forma impensable y de dispares calidades, ya tenemos cosas que hacer y que inventar!

Aquí he descubierto las chocolatinas Aero. Las he visto de chocolate, menta y naranja. Chocolate con leche y un relleno con muchas burbujitas por dentro! Riquísimo! Menos mal que ahora soy una adulta responsable y no me gasto mucho en vicios locos... Más o menos!




Burbujitas de menta!

El caso es que llevo una temporada refinando mis recetas propias, no me gusta comerme un cupcake que solo me sepa a manteca o mascar el azúcar de un frosting. Para mi es desagradable y poco saludable. Así que siempre busco las combinaciones más ligeras, menos saturadas de grasa y azúcar, más zumo natural y menos esencias y quimicos. Quizá por eso tampoco soy muy fan del fondant, aunque estéticamente me fascine.

Pues bien, mi receta de la magdalena de chocolate definitiva! Ya la tengo! Y con ella y una pizca de naranja, me han salido unas magdalenas alucinantes. Eso, unido a un frosting ligerisimo y muy aromático y sabroso y ya tenemos el vicio más sano al alcance del diente!

Chocolate y Naranja, mis sabores favoritos en Navidad!



Cupcakes de Chocolate y Naranja, estilo Aero Orange Chocolate.*

*No os preocupeis si no las teneis a mano porque no hacen falta para esta receta, solo las usé para la decoración, más fácil imposible!

Ingredientes para 12 cupcakes.

60 gr. mantequilla pomada
150 gr. azúcar
1 huevo a temperatura ambiente
1/2 naranja bien limpia, tanto su zumo como su ralladura.
140 ml. de buttermilk (leche entera con una cucharada de zumo de limón, dejado 10 minutos)
20 gr. cacao en polvo
150 gr. harina normal
1/2 tsp o 3 gr. de bicarbonato
1/2 tsp o 3 gr. de levadura química

Frosting:
250 gr. azúcar glas tamizado
125 gr. mantequilla pomada
1 naranja entera, bien limpia. Zumo y ralladura.
1 1/2 tbsp o 20 ml de leche
1 gotita de colorante naranja (opcional, yo no se lo puse)


Al lío:
Precalentamos el horno a 180º y preparamos la bandeja con 12 capsulas.
Preparamos también el buttermilk en caso de hacerlo casero. A mi me gusta más hacerlo, la verdad.
Blanqueamos la mantequilla con el azúcar unos minutos y le añadimos el huevo, la ralladura y el zuma de la media naranja. Batimos un poquito más. Parecerá cortado, tranquilidad, que esto es normal. Le damos un golpe fuerte de batidora y arreglado.
En un bol aparte mezclamos la harina, la levadura, el cacao y el bicarbonato. Tamizamos y vertemos la mitad en nuestro bol. Batimos suavemente, hasta integrar, sin pasarnos. Verteremos entonces nuestro buttermilk. Podeis alternar las partes todo lo que querais, hecharlo en de una vez o en varias, pero siempre es mejor acabar con ingredientes secos. Así, tras integrar el buttermilk -que yo lo vierto de una vez-, vierto el resto de la mezcla de harina y una vez integrado, ya lo tenemos.
Lo llevamos a las capsulas, repartiéndolo equilibrado y lo llevamos al horno, 25 minutos.

Mientras, preparamos el frosting.
En el bol verteremos la mantequilla pomada y la ralladura de naranja y le daremos un golpe -en las mezclas con ralladura de cítricos, cuanto antes lo agregemos mucho mejor, más tiempo y mejor se aromatizarán el resto de ingredientes de nuestras mezclas-.
Añadiremos, entonces, el azúcar glas tamizado, el zumo y la leche y muy suavemente integraremos todos los ingredientes, con cuidado al principio y cuando ya esté casi y no salga volando el azúcar, le daremos un golpe fuerte de batidora. Antes de esto es cuando hay que añadirle la gotita de colorante en caso de querer hacerlo. Darle un batido fuerte le mete aire a la mezcla y la blanquea, la vuelve más ligera, suave y homogenea. Pero debe estar todo integrado. Si lo hacemos antes corremos el riesgo de que se nos corte la mezcla y de que se nos convierta la cocina en Los Pirineos, juas!

En caso de que se nos corte este frosting -alguna vez ha pasado- yo tengo dos formas de arreglarlo. Si es poca cosa, le pongo uno poquito más de azúcar, cosa que detesto, por otra parte aunque lo arregle. Pero también hay otra opción. Y es la de igualar las temperaturas.

Cuando se nos corta la buttercream es porque al añadir algun ingrediente, estaba a diferente temperatura del resto. Leche y mantequilla. Horror!

¿Qué hacer si se nos corta la buttercream?

Pondremos nuestra mezcla en un bol apto para microondas o lo llevaremos al baño maría. El objetivo es volverlo líquido, es decir, igualar la textura y la temperatura. Y lo dejaremos enfriar, removiendo de vez en cuando. Cuando esté frio pero no firme, lo llevamos a la nevera un rato, media hora, una hora, dependiendo de la cantidad, echándole un vistazo y removiendo de vez en cuando, para que la temperatura y la textura sea igual en toda la mezcla. Una vez tenga la textura que buscais, de vuelta al bol, golpe batidora y listo. Puedo decir que me ha funcionado cada vez que lo he tenido que hacer.
Se tarda más, pero hemos salvado nuestra crema y el día!

Pues eso, mientras hemos hecho nuestro frosting, los cupcakes se han hecho y los hemos sacado a una rejilla a dejar que se enfríen por completo. Solo entonces meteremos nuetra crema en una manga con boquilla rizada -o al gusto- y a decorar!
Un trocito de aero en cada uno de ellos pero también se le puede poner una gominola de naranja, un lacasito o lo que gusteis. Os garantizo que eso será lo de menos! No están pesados en absoluto, es como estar comiendo un batido de naranja!




Si os acercais a la pantalla, se pueden oler desde ahí!!





Y nada más, salvo que os deseo lo mejor. La mejor de las nochebuenas posibles y la mejor de las Navidades. Este será mi primera Navidad lejos de mi familia pero vosotros la haceis un poquito más cálida y fácil porque también sois parte de la familia!



Merry Christmas!!


miércoles, diciembre 11, 2013

Next stop, Belfast. Keep calm and eat a chocolate chili cookie.


Demasiado tiempo, demasiadas cosas.
Ya hace diez años me decía mi profesor de diseño web que un blog se tiene para actualizarlo periodicamente o no se tiene. También es cierto que me dejó tirada con mi Trabajo Fin de Carrera así que como que poco me importa lo que dijera. Aunque sé que tenga razón.

Los que me seguís sabeis por dónde voy, que soy más directa y rápida, que mi conexión no es la que era y que mis pasos -ahora helados- me llevan por tierras lejanas una vez más, concretamante hasta Belfast, capital de Irlanda del Norte.

Para aquellos que se lian -yo la primera- Irlanda del Norte es un territorio ubicado al norte de la isla de Irlanda, pero dicho territorio es propiedad de Reino Unido. Eso, de momento y que se sepa.



Seguro que os suenan los lios que se traia esta gente del Ulster, a que si?
No entraré en detalles sociopolíticos ni macroeconómicos porque aquí liarse con estas cosas es peliagudo. Donde vivo debo tener cuidado hasta al señalar mi procedencia, ya que es un barrio no independentista. Es decir, en este barrio son fieles a la Corona Británica y a la Reina, y como tales, no son católicos. Puede que yo tampoco lo sea, pero solo por decir que soy española, hay quien puede pensar aquí que soy católica, si o si. Algo así como los que generalizan y afirman que en Méjico solo hay santeros. Insuficiencia cultural, que se podría decir. Y siempre sin ofender, que acabo de hablar con mi vecina tras mis primeros tres meses aquí y es una señora abuelita la mar de amable y cándida.

Qué más? Fotos. Bueno, aún no tengo ninguna. Mentira, sí que tengo, pero mi cámara se rompió camino del curso en Loretta's del bouquet de flores allá por junio y no conseguí arreglarla. Y luego vino la mudanza supersónica y apocalíptica, y bueno, en fin, que tengo algunas fotos de la ciudad pero aún no sé dónde están ni como pasarlas al ordenador porque no encuentro los cables.
Sé que vivo en una casita de dos plantas de estilo victoriano, cerca de 100 años que tiene, de esas de ladrillo rojo y adyacentes a otras muchas casitas iguales, en un barrio humilde y obrero.
Si miro the bright side of life, casi me recuerda a esto -salvando las distancias, vamos-.





Peeeeero, así está la cosa. Llevo mucho atraso con todo, empezando conmigo misma, mi circunstancia y mi camino. Del blog, como os decía, no hablo. Así que vamos a por esas galletas de chocolate con chili, superespeciadas y superespeciales, ideales para preparar en un momento, para regalar y para sorprender (yo, al menos, me he quedado gratament sorprendida!).







Galletas de chocolate con chili (12 unidades grandes)

120 gr. harina normal
15 gr. cacao
15 gr. levadura química
5 gr. bicarbonato sódico
5 gr. canela molida
50 gr. azúcar moreno (cuanto más fino mejor)
50 gr. mantequilla pomada (no derretida)
1 huevo a temperatura ambiente
5 gr de chili -en copos o en polvo-. Cuidado con esto, podeis ponerle menos si no os atreveis. ^__^
60 ml de miel clara o sirope agave o golden syrup, lo que mejor tengais a mano -yo usé golden syrup-.
100 gr. trocitos o gotas de chocolate negro.
Azúcar glás para espolvorear.

Nota: esta receta es del gran Sweet Paul, adaptada de sus "Spicy Mexican Chocolate & Cinnamon Cookies". Yo la he adaptado a mis gustos y mi cocina. Por eso, en su momento le puse una cucharada más de sirope y un par de gramos más de chili en copos o no le puse licor de café en absoluto. Cuestión de gustos. Os puedo decir que estas galletas están tremendas, picantonas y diferentes. Estoy muy contenta con el resultado, palabrita de girl scout.

Proceso:
Precalentar a 180º. Mezclar todos los ingredientes secos en un bol, bien tamizados: harina, cacao, levadura y bicarbonato, canela y azúcar moreno. Añadir la mantequilla e incorporar hasta conseguir una textura arenosa (cuidado con batir fuerte, la mantequilla se puede apelmazar). En este punto, batiremos nuestro huevo con el sirope y el chili y lo incorporaremos a nuestra mezcla "arenosa" para que haga una masa. Si la notais muy seca, o que no agarra, incorporar un poquito más de sirope, apenas 5 ml más. Al final, incorporad las gotas de chocolate.

Preparad una bandeja con papel sulfurizado o antiadherente. Haremos bolitas del tamaño de una nuez con nuestra masa y las colocaremos en la bandeja, dejando sitio entre ellas. Unas 12 por bandeja deben ir bien, ya lo digo, salen grandes. Si quereis hacer pastas más pequeñas, hacedlas en dos veces, dos bandejas. Double de cookies, double de fun, ya sabeis.
Las aplastaremos un poquito y por ultimo, espolvorearemos el azúcar glas por encima antes de meterlas en el horno unos 8-10 minutos.

Sacamos la bandeja, dejamos enfriar un poquito y las traspasamos a una rejilla para dejar que se enfrien por completo. Y ya, a disfrutar!

Si las haceis, por favor, contadme que tal! Vereis que con un poquito de helado de vainilla y un culín de rioja podeis cerrar la tarde como reyes!

Y ya. Un besazo desde las tierras frias de Irlanda!